Por Felipe Carlos y Ángel Saint & Sinner.
Fotos: Juan Ramón.
20 años pasan volando, pero no deja de ser un tiempo largo que acaba pasando factura en cualquier empresa en la que uno se mete en la vida. La organización de la Heavy Jaia se despedía, dando un paso atrás y colaborando en cuanto sea necesario para organizar festivales venideros, pero pasando a la retaguardia dejando el relevo a gente más joven en la que creemos, que seguirán haciendo grande este evento que hacemos desde el corazón.
20 años en una coqueta sala con un humilde escenario por el que han pasado grandes bandas nacionales e internacionales. Luchando para que la fiesta del metal no falte cada año y, aunque esta celebración queríamos que fuese especial ya que teníamos en mente programar un montón de cosas, la pandemia y las restricciones no nos han permitido llevarlo a cabo. No obstante, y después de mucho sufrimiento y quebraderos de cabeza, la fiesta se volvió a celebrar en un formato estándar, aunque tan solo con dos bandas. Eso sí de pie y sin barra. Menos es nada.
Ángel Saint And Sinner
20 años y una respuesta amarga en cuanto al personal. Parece mentira que después de dos años sin apenas conciertos, quejándonos por la falta de estos, no hubiese una mejor entrada. La falta de barra para beber no me sirve de excusa, faltó mucha gente y aunque el cartel era muy power metal y quizás no fuese tan atractivo para la mayoría, tan solo poder disfrutar nuevamente del metal en vivo es más que suficiente, y si encima puedes volver a reunirte con los amigos, llevarte algún regalo y poder ganar una guitarra firmada por ambas bandas, la cosa resulta aún más apetecible.
Este año las bandas no están arriesgando mucho todavía y la pandemia sigue amenazándonos, así que traer a grupos extranjeros se hace complicado. Los pamplonicas Taken y los italianos Skeletoon fueron las formaciones elegidas para devolvernos a la realidad del directo.
Taken salían a escena puntualmente. Los de navarra se presentaban sin uno de sus teclistas, superando el contratiempo sin problemas. Dieron un repaso a sus dos excelentes discos y a un par de sorpresas en forma de covers. La banda comandada por la magnífica voz de David Arredondo venía con ganas de comerse el escenario, lo cual demostraron con temas como ‘Distant Shores’, ‘The Land Of The Rising Sun’ o el medio tiempo ‘Afterlife’. La conexión con el público algo frío en principio alcanzó su punto álgido cuando decidieron acometer la fantástica ‘I Want Out’, versión de nuestros adorados Helloween, de los que también rescatarían el extenso ‘Halloween’ que de forma extraordinaria finalizaría su set.
Era la hora de disfrutar de los cabezas del cartel de este año y así saltan a escena los italianos Skeeletoon. No esconden nada y de primeras ponen las cartas sobre la mesa. Puro Power Metal de la vieja escuela. Cinco discos avalan la trayectoria de esta gran banda que ha ido de menos a más facturando discos muy interesantes para todos los amantes del género.
Liderados por el vocalista Tomi Fooler, que se dejó la garganta llegando a unos agudos impresionantes, animando al personal con bromas constantes, fueron dejando caer tema tras tema cautivando al respetable. Abren con ‘Holdin On’ y sin dar respiro cayeron excelencias del tamaño de ‘Il Tramontono Della Ere’ en la que reciben como invitado al cantante de Taken. ‘Heroes Don’t Complain’, ‘Echant Me’ y ‘We Don’t Need Roads’ fueron de lo mejor de la noche. Y si Taken nos habían regalado dos grandes versiones, Skeletoon no iban a ser menos. Estos se decantaron por Edguy y su pegadiza ‘Lavatory Love Machine’ y en homenaje a nuestra ciudad el ‘San Sebastian’ de Sonata Arctica. Terminarían su show con Nemesis’ y ‘Heavy Metal Dream’. La banda, eso sí, no paró de moverse, bajarse constantemente del escenario para acercarse al público para interactuar con ellos dejando un excelente sabor de boca.
La noche continuaría con el célebre concurso de playback, en el que volvería a verse a la gente disfrutar y dejarse la piel en escena en pos de ganar la ansiada Txapela que cada año acredita al campeón, los sorteos y regalos varios que la organización cada año reparte y, finalmente, la despedida hasta la próxima edición que promete ser aún más grande.
Como su presentador y colaborador de esta web dice, «Salud y Rock And Roll».
Felipe Carlos