Calidad, solidez y energía aseguradas.
Por Ángel Saint & Sinner.
Los daneses llevan más de 30 años siendo de las bandas de hard y heavy más consistentes de la historia con esa mezcla casi perfecta entre la melodía del hard rock y la crudeza del heavy metal. Fórmula que dota a cada uno de sus discos de una alta carga de calidad canalizada por una de las parejas de compositores más estable y prolífica del rock, Ronnie Atkins y Ken Hammer.
En esta ocasión no iba a ser diferente y se han sacado de la manga otra excepcional obra que aglutina todo lo que Pretty Maids han sido a lo largo de los años. Un disco sólido y crudo, pero más intenso melódicamente que sus predecesores. Ronnie, que, en estos momentos lamentablemente lucha contra un cáncer de pulmón, sigue manteniendo su particular garganta en condiciones para mostrar en cada interpretación que sigue siendo un cantante diferente, y que su desgarrada voz es santo y seña del combo danés. Como el buen vino mejora con el tiempo y vuelve a dar una lección digna de elogio.
Segundo álbum desde que el teclista Morten Sandager abandonase la formación, puesto ocupado en esta ocasión por el también fabuloso guitarrista Chris Laney, quien seguro le dará otra dimensión a la banda en escena.
El ya conocido como primer single de presentación, ‘Serpentine’ es el encargado de abrir el álbum, contundente y melódico a partes iguales con una guitarra fabulosa y un ritmo pegadizo, la hard ‘firesoul Fly’ y la cadente y heavy ‘Black Thunder’, con un ritmo pesado y una intensidad desmedida con un riff persistente conviven con la melosidad de ‘Strength Of A Rose’, las guitarras conmovedoras de ‘Will Still Kiss Me’ y la pomposidad de ‘Shadowlands’.
Otras joyas son ‘If You Want Peace (Prepare For War)’ dura, potente y dinámica, y ‘Slavedriver’ directa y crujiente con otra demostración guitarrera de órdago a la grande.
Cuando se trata de componer Hard Rock y Heavy Metal, Pretty Maids son una garantía total. Sólidos, enérgicos, melódicos y contundentes, son aún capaces de escribir riffs, armonías y coros perfectos para atraer tu atención por sus trabajos, a pesar de saber que lo que te encontrarás en ellos lo has oído mil veces, y eso sin duda es además de una garantía, un triunfo por su parte.
PRETTY MAIDS:
RONNIE ATKINS: Voz
KEN HAMMER: Guitarra
RENE SHADES: Bajo
CHRIS LANEY: Teclados y guitarra
ALLAN SORENSEN: Batería
