PINK CREAM 69 «Headstrong» (Frontiers Music, 2017)

Palomitas de maíz.

Por José Ramón González.

Hace poco apuntaba muy acertadamente nuestro compañero Javier Segura, a propósito de la publicación del nuevo álbum de Shakra, lo despectivos que somos a veces con algunas bandas que mantienen un apreciable nivel sin verse en la obligación de tener que ser particularmente originales. No es imprescindible ser un genio para crear obras artísticas que los especialistas admiren y los aficionados disfruten. Incluso a veces es más complicado hacer obras redondas sin hacer alarde de modernismo y experimentación, sin repetirse y manteniendo la personalidad y un alto nivel de exigencia.

La banda de Dennis Ward es otro de esos admirables ejemplos. Sus Pink Cream 69 pueden vanagloriarse de tener una discografía que por coherencia, calidad y humildad, merece la pena revisar y asombrarse de la cantidad de buena música que nos han ofrecido, habiéndose conformado con asumir su lugar en ese tan glorioso como injusto grupo de bandas de segunda línea gracias a las que el género mantiene su dignidad.

Esta vez no nos han hecho sufrir demasiado ―cuatro años― para entregar una nueva obra que seguro nos va a acompañar una buena temporada. Con Headstrong anunciaban un disco en la línea de sus primeras y reiteradamente reivindicadas publicaciones, en especial su segundo y exitoso álbum. Está muy bien que no se olviden esos trabajos, aunque al hacerlo inevitablemente se menosprecian otros de igual o mayor mérito.

Lo que han hecho ha sido un álbum que, manteniendo la esencia de su sonido, ofrece una energía electrizante, unos estribillos inspirados y unas melodías contagiosas. Ahí siguen Ward y Alfred Koffler, a pesar de su enfermedad, apoyado por Uwe Reitenauer a las guitarras. Y por supuesto el gran David Readman, cuya imprescindible labor es ya sello de identidad de la banda. A la batería continúa Chris Schmidt, quien mejora su trabajo de Ceremonial.

Headstrong se comporta como una bolsa de palomitas de maíz. En la primera escucha uno se va recreando con el sonido que empieza a estallar y lo localiza como apetecible, jugoso y reconocible, y le abre el apetito. Cuando abre la bolsa y ve todo lo que hay dentro es cuando lo disfruta plenamente, desde el principio hasta el final. Desde la inicial “We bow to none” con ese Feel the fire que lanza Readman hasta el medio tiempo titulado “The other man” con el que cierran el disco. ¿Quién no renuncia a un clásico de hace dos décadas cuando lo tiene en vivo ahora mismo? “Walls come down” lo es de forma inmediata: rotunda, pegadiza y potente, con unas guitarras irresistibles. Lo mismo podría decir de “No more fear”, prima-hermana de “I want out” de sus colegas Helloween, cuyo estribillo no se lo saca uno de la cabeza ni con electrochoque. Aunque su familia es muy amplia y se hacen consanguíneos de Judas Priest en “Path of destiny” gracias a esas fantásticas guitarras de Koffler y Reitenauer, y con otro estribillo brillante.

El resto no es ni más ni menos que Pink Cream 69 en todo su esplendor, y Headstrong un disco que, en pocos días, pasa uno de disfrutarlo a poco menos que necesitarlo.

PINK CREAM 69:
DAVIS READMAN: Cantante
ALFRED KOFFLER: Guitarra
UWE REITENAUER: Guitarra
DENNIS WARD: Bajo
CHRIS SCHMIDT: Batería