Venciendo batallas a estereotipos.
Por Javi Segura Ruiz.
Los estereotipos suelen marcar un rumbo del que puede ser complicado librarse si nos acomodamos bajo la idea asociada que ese pensamiento nos proporciona, evitando así indagar en nuevas perspectivas más allá de esa imagen única y aceptada por una amplia mayoría.
El metal progresivo ha ido frecuentemente ligado al concepto de altas dosis de virtuosismo y complejidad que conlleva una perseverante escucha para poderlo digerir; no por ello, (aun siendo patentes esas características), debemos enclavar dicho estilo musical alejado de la accesibilidad, pues la combinación de todos esos elementos con la melodía no deben ser estipulados como polos opuestos y pueden llegar a ser grandes compañeros de viaje.
Teniendo en cuenta dicho aspecto, podemos encontrar grupos como los suecos Paralydium, que ya en 2015 presentaron un EP con los temas “New Frontier”, “Bringer of Life” y “Astral Liberation”, donde evidenciaban sus influencias dentro de las bandas referentes del género, aportando además vídeos interpretando todas esas canciones desde el estudio, siendo muy recomendable su visionado.
Ahora nos llega su primer álbum, conceptual según indica su alma máter John Berg, ex guitarrista de Dynazty y que unió para la causa los que continúan siendo la base rítmica del mencionado grupo, el bajista Jonathan Olsson y el batería George Härnsten Egg, además del teclista Mikael Blanc, (que sustituye a Micke Jansson quien grabó el EP) y Mikael Sehlin, la voz de los metaleros Degradead.
“Enter Paralydium” sirve de breve intro muy cinematográfica en su inicio y que desemboca en “Within the Sphere”, fiel representante de la tónica del disco: riffs plenamente metaleros alternados con los teclados de Blanc y conjugado todo ello sin alardes técnicos pretenciosos; como colofón, esas líneas melódicas muy identificables gracias en gran medida también a los registros vocales de Sehlin.
Más directas resultan si cabe “Sinergy”, (en la que Berg realiza un breve interludio de guitarra española) y el primer single y vídeoclip “Finding the Paragon”, (con cierto ambiente arabesco), ambas con elaborados pasajes instrumentales en los que demuestran que no hace falta demostrar continuamente; digna de elogio la capacidad creativa de Mr. Berg para construir riffs tan pesados y contundentes como limpios e inmediatos; me satisface comprobar que para ello haya utilizado guitarras de tan bella factura como son las PRS, generalmente poco comunes entre los hachas del rock más potente.
Bonita y pausada intro de piano en la más épica “Crystal of Infinity”, con un estribillo cargado de positividad y donde vuelven a alternarse los ritmos pesados con los más rápidos recordándome, (para salir también un poco de referencias tópicas), a los Fahran actuales y más metaleros de su último Vapours; ¡hasta encuentro varias similitudes vocales entre Sehlin y Matt Black!
La otra breve instrumental lleva por título “Awakening”, muy espacial y lineal, con siderales teclados y acústicas como únicos protagonistas y que sirven de transición hacia “The Source”, donde Mikael Sehlin emplea estrofas más suaves y Berg algunos solos de sonido más cercano al hard rock intercalados con las bases metaleras predominantes en todo este gran trabajo.
Siguiendo esa atmósfera progresiva, cierran con dos composiciones que probablemente más escuchas van a necesitar dada su estructura, matices y versatilidad:
Sehlin susurra tras una oscura y algo siniestra intro en “Into Divinity”; los siguientes versos adquieren esos típicos ritmos escalonados y su voz, ya en peno apogeo, se ve arropada por la presencia de Linnéa Vikström, la vocalista que ya aparecía en los vídeos de su EP de 2015; difícil destacar alguna canción, pero ésta y su majestuoso estribillo sería una de mis favoritas.
Con el inicio sosegado de “Seeker of the Light” viene a la mente la fantástica voz de Nils Molin, aunque también parecen tener cabida los Dynazty más power melódicos, (no hay que obviar de dónde provienen tres de los músicos), para dotarla con un epílogo de instrumentación totalmente orquestal.
No dejéis escapar la oportunidad de pegarle un buen repaso a Worlds Beyond, brillante casi debut de una banda que derriba una de las principales barreras del metal progresivo, pues melodía, técnica ponderada y accesibilidad juegan del mismo lado venciendo por amplia goleada a todos aquellos prejuicios establecidos.
PARALYDIUM:
JOHN BERG: Guitarra
GEORG HÄRNSTEN EGG: Batería
JONATHAN OLSSON: Bajo
MIKAEL BLANC: Teclados
MIKAEL SEHLIN: Voz