Preguntas y respuestas a diez años de silencio.
Por José Ramón González.
Hace diez años que se publicó el segundo álbum de la banda madrileña Nexx, titulado Another dawn. Un álbum que llevaba impresa la promesa esperanzada de un futuro brillante para una banda que había alcanzado metas inaccesibles para un grupo de rock melódico español hasta el momento.
Poco menos de un año después Nexx anunció su disolución. A pesar de que en su comunicado hablaban de un descanso temporal, no se volvió a saber nada de ellos, aunque algunos de sus miembros siguieron activos con mayor o menor repercusión.
Ciudadano Rock ha querido averiguar qué pasó en aquel momento para que un grupo tan prometedor desapareciese casi sin decir nada. Hemos intentado dar algunas respuestas a por qué una banda que consiguió ilusionar a un buen montón de aficionados, logró el respeto internacional y el apoyo de músicos de prestigio, abandonó en el momento en el que su música comenzaba a escribir las líneas de una historia que otros sólo llegaron a emborronar.
Sus canciones nos han acompañado todos estos años, sus discos permanecen en el recuerdo con una extraña intensidad. El tiempo no ha hecho sino confirmar la relevancia de aquellas obras y aumentar la inquietante sensación de la abrupta ruptura, la inexplicable interrupción de una historia a cuyo final nadie dio sentido.
Hay silencios muy ruidosos, cuyo eco se mantiene en los oídos de los que en algún momento disfrutaron de la música que estos artistas, humildemente y sin pretensiones, crearon hace algo más de diez años. Por eso nosotros, desde esa misma humildad y el respeto que se ganaron, y con un enorme agradecimiento por la música que nos dejaron, nos hemos puesto en contacto con los miembros de Nexx para intentar dar sentido a todas esas preguntas que quedaron sin responder.
Así, Ciudadano Rock comienza mañana una serie de entrevistas con miembros de Nexx que se han prestado amablemente a responder a nuestras preguntas. Sirvan estas, además, de sincero homenaje para todos ellos.
