Siguiendo la marca del necrograma.
Por Diana M. B.
Cinco años han pasado ya desde el último disco de los suecos Necrophobic, Womb of Lilithu. Sebastian Ramstedt y Johan Bergebäck, los dos guitarras, regresan a la banda tras su marcha hace varios años. La salida forzada y obligada por la banda del vocalista, y durante años también bajista Tobias Sidegard por motivos de violencia de género. Todo esto hasta la llegada del nuevo trabajo ya con una formación estable, de momento, y con la vuelta del primer vocalista Anders Strokirk, quien puso las voces en The Nocturnal Silence 25 años atrás, el cual ya se incorporó a la banda justo después de la marcha de Tobias.
Mark of the Necrogram no defrauda aunque tampoco es que sorprenda. Más corto eso sí que su predecesor, Womb of Lilithu, que duraba más de una hora, este nuevo trabajo es más directo.
Comienzan con el tema que da título al disco, un tema puro Necrophobic, con las guitarras melódicas a las que estamos acostumbrados por parte de Sebastian y Johan. «Odium Caecum» sigue la misma línea, para continuar con «Tsar Bomba» basada en la detonación de una bomba soviética de hidrógeno, esta canción es sin duda la más comercial del disco con un estribillo pegadizo. «Pesta» es la típica canción de Necrophobic, en la que a la mitad baja de intensidad para darnos esos punteos típicos que sólo ellos saben hacer. «Requiem for a dying Sun», el título ya nos da una pista, canción a medio tiempo, y que en momentos recuerda a Psicosis en los sonidos de fondo. Finalizan con «Undergången», únicamente con el bajo y efectos de viento, perfecta para concluir con un disco que sin duda es lo que se espera de esta banda mítica del black death, a la que, sea por los motivos que sea, nunca se les ha valorado como debería, eclipsados por Dissection, ya que salieron a la par, y que muy desmerecidamente quedaron en un segundo plano. Pero con discos como este, nos continúan demostrando que ahí siguen con ese sonido único que sólo ellos han conseguido tener.
NECROPHOBIC:
ANDERS STROKIRK: Cantante
ALEXANDER FRIBERG: Bajo
JOAKIM STERNER: Batería
SEBASTIAN RAMSTEDT: Guitarra
JOHAN BERGEBÄCK: Guitarra