Por placer.
Por José Ramón González.
No deja de sorprender y resulta admirable la fe que ponen algunos de nuestros músicos en su trabajo y el pundonor con el que siguen trabajando y ofreciendo buena música, independientemente de la popularidad que pueda tener o el éxito que (no) se pueda alcanzar.
En eso está un grupo de músicos veteranos de reputación bajo el nombre de Monterrey, que ha publicado un EP hace unos meses en onda de rock clásico con algún elemento de de los setenta, interpretado con elegancia y buen gusto que además de corto ˗cinco canciones˗ se hace corto, aunque resulta plenamente satisfactorio. Es un placer escuchar música compuesta y ejecutada de esta manera: sin estridencias, sin efectismos, con los referentes clásicos resonando entre las notas sin hacer un limitado homenaje tomando detalles de aquí y de allí. La producción de V. M. Arias es de las que se agradece escuchar: cálida, con cuerpo, con los graves en el nivel apropiado dejando que se escuchen todos los instrumentos y los matices.
Es cierto que el disco suena a lo que hace Arias en Atlas, aunque aquí hay una presencia más acentuada del estilo Whitesnake época setentas, muy evidente en uno de los mejores temas del disco “Ya no tengo tu amor” cuyas melodías son un lujo. Las guitarras también tienen ese sonido setentero, con no demasiada distorsión (a ver quién es el guapo que suena bien así y tanto Arias como José de Benito lo hacen). Coros detallistas, teclados y un Julio Dávila que canta estupendamente sin caer en repeticiones.
Las cinco canciones son bastante homogéneas, fluyen una detrás de otra casi sin pausa por lo que uno se lo zampa sin rechistar desde que abre el disco “Encadenado a tu piel” con un piano que introduce un rock & roll pegadizo que lleva un chispeante juego de guitarras, también en el solo con unas melodías a dos muy clásicas por las que es fácil dejarse llevar. “Perro fiel” suena mucho a “Esperaré” de Atlas, casi parece una reescritura de aquella, pero funciona igual de bien.
Parece evidente que si alguien hace un disco como éste lo tiene que hacer porque quiere, porque le apetece, porque le sale del alma o de cualquier otro rincón anatómico del cuerpo. Con eso está garantizado que no hay engaño ni truco, y eso no es tan fácil de encontrar.
MONTERREY:
JULIO DÁVILA: Cantante
JULIO GUTIÉRREZ “GUTY”: Bajo y coros
NACHO ARRIAGA: Batería
PÁVEL MORA: Teclados y coros
JOSÉ DE BENITO: Guitarras
V. M. ARIAS: Guitarras y coros