Doka, Donostia.
Por Ángel Saint & Sinner.
Fotos: Daniel Oyarzabal.
Unos 150 fans del metal clásico nos dimos cita en la sala Doka donostiarra para acudir a la presentación de la XXI Heavy Jaia, que dicho sea de paso, se celebrará el próximo sábado 25 de febrero en el barrio donostiarra de Larratxo acogiendo en esta edición a los locales Blast Wave, los madrileños Lethargus y los germanos Serious Black. Además de la presentación del mítico festival asistimos a la puesta de largo en sociedad de la banda guipuzcoana Killwolf, quienes además de ofrecer su primer show presentaban su debut discográfico, La Hora Del Miedo. Un álbum de clásico heavy metal con pequeños guiños power y una producción fabulosa que ha corrido a cargo del guitarrista de Tierra Santa Dan Diez.
Los primeros en salir a escena serían los también locales Kontraband, una formación que lleva tiempo dando guerra con su pleitesía a grandes clásicos del hard rock y el heavy metal. 50 minutos para calentar el ambiente, cosa que consiguieron, y es que si con ‘Blackout’, ‘Nothin’ But A Good Time’, ‘Armed And Ready’, ‘Rainbow In The Dark’, ‘Broken Heart’ o ‘Here I Go Again’ no te calientas, o no eres rockero o directamente estás muerto.
Era ‘La Hora Del Miedo’ para Killwolf, el momento de desatar toda la furia de la bestia. La hora de demostrarse a sí mismos y a toda la concurrencia que son una formación sólida, una máquina de metal que, para recorrer sus primeros kilómetros, está bien engrasada y que, con unos pequeños ajustes, en breve será imparable. Con actitud, arrogancia y mucho corazón llevaron a cabo una actuación genial interpretando el disco al completo, del cual destacaron ‘Heavy Metal’, ‘Licántropo’, ‘Teatro de Ficción’ y ‘El Guardián’, esta muy especial para mí, ya que está dedicada al programa de radio que dirigía a primeros de 2000 en radio Errenteria.
David y Ángel se compenetran bien con solos y riffs poderosos. Igor tras los tambores y Joseíto a las cuatro cuerdas forman una sección rítmica sólida que empuja con rabia. Y Jesús a las voces dando una sorpresa mayúscula, para todos aquellos escépticos que dudaban de su valía, corre, salta y no para de interactuar con el público en todo el show.
El momento más emotivo se llevaría a cabo cuando la banda presentó una canción dedicada a un par de amigos que hace poco nos dejaron tras luchar con el maldito cáncer: ‘Maiden’ y Marquitos Blanco eran dos grandes personas y unos auténticos metaleros, y para ellos ‘Al Otro Lado Del Silencio’, de nuestros amados Ángeles Del Infierno.
