Joya de hard rock olvidada.
Por Ángel Saint & Sinner.
Tan solo hace unos días que me topé con esta maravillosa banda procedente de Connecticut. Ya había visto en internet su portada, pero nada me hizo acercarme a ellos, hasta que uno de sus temas se coló sin permiso en mi reproductor mientras trasteaba en Youtube. Y, quedé impresionado con su calidad.
Esperaba una formación más de hair metal que pasó totalmente desapercibida ante la llegada del grunge, y, aunque esto último sí es cierto, su sonido es hard rock clásico con esencia blues y un aire muy marcado a lo que Whitesnake conseguiría en su aclamado 1987, sobre todo por la entonación de su vocalista Livio. Más tarde me di cuenta que su guitarrista es el actual hacha de House Of Lords, Jimi Bell. Así que la cosa ya se ponía del todo llamativa. Busqué el disco completo y en su primera escucha me atrapó del todo.
Corría la década de los 80 cuando la banda compuesta por el citado Jimi Bell a la guitarra, el bajista Mark Franco, el vocalista Mark Diamond y el batería Michael Karpiak pasaban el tiempo ejecutando versiones en un club, hasta que decidieron crear su propia música. Grabaron un Ep titulado Show & Tell y llamaron la atención tanto como para formar parte de la banda sonora de la película Light Of Day, protagonizada por Joan Jett y Michael J Fox.
En dicho Ep desarrollan el clásico sonido que por entonces triunfaba en el mundo del rock y que había sido fermentado en el Sunset Boulevard de Los Angeles, California. Pegadizo, pomposo y melódico, así temas como ‘Shy In Love’, ‘I Want To Take You Home’ o la power balada ‘Phanton Love’ intentaban hacerse un hueco entre las composiciones de grandes del estilo como Mötley Crüe, Poison y similares. Sin embargo, en ‘Nobody’s Fool’ ya se les intuía la dirección que más tarde decidieron tomar musicalmente.
Al poco hay cambios en la banda y entran a la batería Joey Aparo y el vocalista Livio, con los que grabarían los diez temas que componen lo que debería haber sido su debut discográfico. Los productores de los temas serían los reconocidos músicos Paul Sabu, Jeff Cannata y James Christian. Sería este último quien al ver que en 1992 la banda se separa definitivamente recluta a Jimi para ser guitarrista permanente en sus House Of Lords.
Los nuevos temas se acercan al hard rock clásico bañado en blues, suenan más consistentes y aunque no pierden la melodía, se ve que el sonido de bandas como Whitesnake, Y&T, Rough Cutt e incluso Lynch Mob se amoldaba mejor al estilo de guitarrista que es Jimi Bell. Así como a la garganta de Livio, en la que las tesituras parecidas a David Coverdale son una constante en muchas de las canciones. En cambio, hay otras en las que recuerda a Larry Baud, vocalista de Red Dawn, banda en la que militaban dos ex Rainbow, el teclista David Rosenthal y el batería Chuck Bürgi, junto al bajista Greg Smith, quien un año más tarde de editar el debut Never Say Surrender, pasaría a formar también parte de Rainbow para grabar el fantástico Strangers In Us All.
Es en 2010 cuando la compañía Restrospect Records decide rescatar del olvido el álbum y ponerlo en circulación para deleite de los fanáticos de género, pero la verdad es que pasó desapercibido, y es una pena, porque el disco merece que sea disfrutado.
Se abre con ‘Love Reaction’, sin duda el tema perfecto para comenzar un disco. Crudo, directo, con estribillo pegadizo y un solo excelente. En la misma onda se mueve el trallazo ‘Sed Boy Blues’ este más inmerso en el Blues, pero igual de poderoso y adictivo. Los medio tiempos ‘When The Lovin´s Good’ y ‘Don’t Get Me Started’ poseen riffs poderosos, guitarras brillantes y una gran interpretación de Livio. ‘Alone Tonight’ nos lleva al por entonces modernizado sonido de la serpiente blanca. En el terreno sentimentaloide de la época nos ofrecen dos baladas, aunque correctas, realizan su cometido, ‘Angel (I Wanna Fly)’ y ‘One More Time’. En ‘Taste My Honey’ recuerdan vagamente a XYZ y en la final y cadente ‘The Wild Side’ podrían acercarse a una mezcla entre Dokken y los Y&T del disco Ten.
Lo dicho, un gran álbum que debería haber triunfado en la época en la que las bandas antes citadas lideraban el rock melódico, pero, Joined Forces al igual que cientos de bandas del estilo, verían sus sueños truncados ante la falta de interés de las compañías, cegadas por el relativo éxito que cosechó el emergente grunge.
JOINED FORCES:
JIMI BELL: Guitarra
MARK FRANCO: Batería
JOEY APARO: Bajo
LIVIO: Voz