Buenos tiempos para el hard rock con clase y autenticidad.
Por Javi Segura Ruiz.
Con una impactante portada barroca, nos llega el tercer trabajo de la banda hard rockera británica de Derbyshire liderada por el inmenso vocalista Phil Poole, cuyo carisma queda bien patente tanto en su vestimenta y poses vintage como en su particular tono vocal, el cual queda que ni pintado para darle ese toque clásico y añejo a las composiciones de estos músicos, influenciados desde el rock más clásico hasta bandas alternativas y contemporáneas, pasando por cortes con claros toques funky, bluesy y sureños, pero todo ello enfocado siempre desde una vertiente tan melódica como poderosa.
El tema homónimo con el que comienzan reúne buena parte de la apuesta musical que proponen; rock clásico con buenos y marcados riffs, una base rítmica sólida y ese regusto setentero y vacilón en las melodías.
“Over and Over” y “Bring It Home” son de estructura bastante similar en su riff principal, con ese groove pesado y totalmente adictivo que acompaña la voz de Poole, un tono vocal que bien podría ser una mezcla de Ray Gillen (Badlands) y Chris Robinson (The Black Crowes); la segunda de ellas fue con la que descubrí a esta banda, y es que a las primeras de cambio me quedé prendado por esa voz tan auténtica y especial.
“Spirit That Made Me” se mueve también en la línea de las dos anteriores mencionadas, pero aquí la voz de Poole parece querer emular a la de Robert Plant en esos interludios vocales que se entrometen entre las guitarras principales.
El piano y voz que protagonizan la balada “Into the Light” son acompañados por unos acertados y cuidados arreglos orquestales que le dan un toque más emotivo si cabe a esta preciosa canción.
Otro corte fantástico es “Day Since I Saw The Sun”, que nos acerca al hard rock americano más melódico, accesible y comercial; desprende una frescura realmente positiva y que también la podremos disfrutar en su versión acústica para finalizar el disco.
Los casi ocho minutos en los que transcurre “Will You Wait” dan para mucho y vale la pena analizarla al detalle; los arpegios zeppelinescos con los que se inicia nos conducen hasta los primeros compases graves y muy coverdalianos de Poole con los que el tema va paulatinamente in crescendo; en su ecuador nos sorprende con una sección orquestal majestuosa y épica que nos lleva en volandas hasta uno de los mejores solos del disco para desde entonces no caer en su potencial hasta su fin en el que vuelven a aparecer otras grandes líneas de guitarra… ¡toda una joyita!
Ritmos funkys y festivos para seguir viciándonos a esta fenomenal obra nos van a inducir en “Break You”, con otro estribillo repleto de fuerza y vitalidad y unos arreglos de cuerda muy al estilo Thunder.
Un prominente bajo marca el inicio de “Come my Way”, donde ese ritmo pesado y otra vez funky nos acompaña hasta la influencia southern que sirve de preámbulo a los pegadizos punteos del solo que también serán ejecutados de modo muy similar para realizar el fade out de la canción.
“Were You Ever Mine” se inicia con un poso sureño que rápidamente deriva a los ritmos marcados por las densas guitarras, pero que en su recta final nos sorprende con un acelerón en forma de trepidante boogie rock.
“Too Far Left To Fall”, con ese toque siniestro y tormentoso en el sonido de las guitarras, evidencia con claridad ser un tema que asciende directamente de bandas de la escena alternativa y sirve de colofón a este magnífico “Hard Times”, un disco que de primeras quizás pueda presentar como punto débil la similitud entre gran parte de los ritmos que lo desarrollan, pero con varias escuchas acabas por percibir claramente la calidad y personalidad propia de cada una de sus composiciones.
Gran trabajo de los dos hachas Steve Broughton y Gavin Mills, así como de la sólida base rítmica conformada por el bajista Indy Chanda y la fantástica pegada de John Willis a la batería.
Cada una con su estilo bien diferenciado, pero con bandas jóvenes y hambrientas como Bigfoot, Inglorious, Fahran y Doomsday Outlaw, no se me antoja nada arriesgado vaticinar que la salud y buenos tiempos del rock británico lo tenemos asegurado para un buen puñado de años.
No habrá que perder de vista a Doomsday Outlaw y a su extraordinario vocalista Phil Poole.
Candidato a uno de los mejores discos de rock de 2018.
DOOMSDAY OUTLAW:
STEVE BROUGHTON: Guitarra
INDY CHANDA: Bajo
GAVIN MILLS: Guitarra
PHIL POOLE: Voz
JOHN WILLIS: Batería