Un puñetazo en la cara.
Por Diana M. B.
Si estás dormido y necesitas que alguien te de una bofetada… ponte este disco, ya que es lo que necesitas. Puro black thrash, como sólo Deströyer 666 saben hacerlo desde hace muchos años ya.
Para quien no los conozca, haré una pequeña introducción, Deströyer 666 nació en Melbourne, Australia, en los 90 como proyecto de su vocalista/guitarra KK. Sacan su primer disco en el 97, «Unchain the wolves», con el que ya muestran la dirección que van a seguir, tal vez un disco con mas influencias black que los demás, pero ya con un sonido propio, le seguirán el increíble «Phoenix Rising», «Cold steel…for an Iron Age», y por último, en 2009 «Defiance». Siete años más tarde y con una formación estable después de varios cambios nos llega «Wildfire», su esperado quinto trabajo.
Grabado, mezclado y masterizado en Undreworld studios en Alemania por Laurent Teubl y Mersus (ex-batería de Deströyer 666). Una producción impecable para unas canciones con letras cuidadas, escritas por KK excepto «Traitor», obra de Jaded Lungs (Adorior). De la música también se ha encargado KK en su mayoría, con la ayuda del resto del grupo en diferentes canciones.
Comienza este viaje de violencia y metal. Nada más poner el cd en tu equipo sabes lo que te espera desde el primer riff y el grito de «Traitor», no te va a dejar descansar, canción rápida, directa y potente a lo que el sonido Deströyer 666 mas salvaje nos tiene acostumbrados, guitarras rápidas y batería atronadora a cargo de Perra. Sin tiempo a reaccionar le sigue» Live and burn», en la misma línea. Sin duda, dos canciones llamadas a ser ya clásicas.
Llega la hora de «Artiligio del Diavolo», canción instrumental para disfrutar del sonido de la banda y coger un poco de aire para continuar con «Hounds at ya Back», potente pero con un sonido más épico y unos coros a cargo de su nuevo bajista Felipe Plaza, que acompañarán durante todo el disco. «Deathblow», la canción extra para la edición deluxe del cd (que incluye caja, llavero y parche), sigue la línea de las dos primeras canciones, tal vez no tan potente, pero no defrauda. La escucha continúa con «Hymn to Dionysus», de comienzo tranquilo y que va in crescendo para convertirse en una canción rápida y cañera y finalizar como al comienzo, tal y como el titulo nos dice, nos recuerda a un himno. Ahora le toca el turno a «Wildfire», canción que da título al album y que describe lo que es el disco en general, salvaje, puro metal y violento. Con los riffs impecables de KK y RO que nos llevan acompañando todo el álbum, ésta ha sido también la canción elegida para el videoclip. Seguimos este intenso viaje con «White line fever», en la línea de la anterior, pero con un estribillo más épico. Como un puñetazo en la cara le sucede «Die you fucking pig!».
Para acabar con el disco que mejor que una canción a medio tiempo, estilo, quienes conozcan a este grupo, «Trailed by fire» o» A sermon to death», por mencionar algunas. La canción se titula «Taman Shud», la más oscura del disco ya desde su comienzo con los coros, es un réquiem dedicado a Selim Lamachi (The Devil’s Blood) que se suicidó hace ya unos años. Trata sobre el viaje al más allá. Tamam Shud significa «el final» en persa y forma parte de una colección de poemas titulado Rubaiyat de Omar Khayyam, Tamam Shud también se le llamó al crimen no resuelto y más misterioso de Australia hasta la fecha. Canción perfecta y melancólica para finalizar este disco, que no dejará indiferente a nadie.
DESTRÖYER 666:
KK: Guitarra y Voz
PERRA: Batería
FELIPE: Bajo y Voz
RO: Guitarra y Voz
