¡La prueba fehaciente de que los viejos Rockeros nunca mueren!
Por Ángel Saint & Sinner.
Hablar de Deep Purple es hacerlo de uno de los pilares del hard rock que lleva la friolera de cinco décadas impertérrito. Un mérito que muy pocos tendrán la oportunidad de conseguir. A pesar de los años y de los altibajos de la formación han editado un puñado de discos extraordinarios que marcaron el devenir de la música contemporánea. En los últimos años el nivel de composición no ha sido tan regular como habríamos deseado, pero sí es cierto que discos como ‘Purpendicular’ o el más reciente, ‘Now What?’ contenían algunas meritorias canciones que han mantenido el listón en lo más alto.
‘Infinite’ parece marcar el adiós de la insigne formación británica, ya que parece que tras el tour de presentación de dicho trabajo la Púrpura Profunda lo dejará definitivamente.
No sé si eso será del todo cierto, pero de ser así éste sería el mejor epitafio posible ya que el álbum es excelente, sí, ya sé que jamás alcanzará el éxito que obras magnas como ‘Machine Head’ o ‘In Rock’, a estas alturas no podemos pedirles mucho más a estas leyendas, tan sólo con editar nuevo material ya es suficiente satisfacción. ‘Infinite’ tranquilamente lo podemos poner a la altura de ‘Perfect Strangers’, y eso es un honor para las nuevas canciones.
‘Time For Bedlam’ se encarga de abrir de manera excelsa directa y efectiva con una gran interpretación por parte de Gillan y una muy cuidada guitarra de Morse. ‘Hip Boots’ es un corte que deja entrever un aire Zeppelin interesante, el teclado de Airey es hipnotizante y el solo de Morse de lo mejor que le he oído nunca.
‘All I Go Is You’ parece una canción sencilla y que pasará inadvertida, pero craso error, es un bonito tema con cambios de ritmo y un Gillan en plena forma. ‘One Night In Vegas’ nos devuelve al rock directo con nuevo protagonismo de Airey al teclado, y Paice con su depurada técnica que mantiene el pulso del tema.
‘Get Me Outta Here’ es la sorpresa del álbum, instrumentalmente por parte de todos sobresaliente, con mucha presencia del teclado que una vez más deja claro que es el protagonista absoluto del disco junto a un inspirado Gillan.
‘The Surprising’ es realmente la joya de Infinite, esos arpegios del inicio recuerdan al ‘Nothing Else Matters’ de Metallica, pero el tema es mucho más, con aires egipcios y cambios de ritmo, una guitarra impresionante y una sección de ritmo impecable, sin duda el mejor tema de los británicos en mucho tiempo. ‘Johnny’s Band’ resulta desenfadada y efectiva con Glover como maestro de ceremonias, un estribillo pegadizo y una clase que sólo los dinosaurios saben defender.
‘Birds Of Prey’ es otro de los destacados instrumentalmente hablando a nivel de técnica, mostrando que estos músicos a pesar de estar curtidos en mil batallas no dejan de exhibir elegancia y buen hacer. Para terminar y a petición según parece del amigo Paice, se marcan un cover de The Doors, ‘Roadhouse Blues’, enigmático y perfecto suena en manos de Purple, con el batería a pleno rendimiento, unos solos de exhibición por parte de Airey y Morse y un macarra Gillan con armónica incluida. Excelente forma de finiquitar un disco que recomiendo encarecidamente a cualquiera de sus fans.
DEEP PURPLE:
IAN GILLAN: Voz
STEVE MORSE: Guitarra
ROGER GLOVER: Bajo
DON AIREY: Teclados
IAN PAICE: Batería
Joserra
Jo, pues entonces, por lo que comentas, hay que hacerse con él.