Críticas Casco Antiguo

BOZ SCAGGS «Middle Man» (Columbia, 1980)

BOZ SCAGGS «Middle Man» (Columbia, 1980)

En el origen de Toto.

Por José Ramón González.

 

Cuenta la leyenda ―no conviene calificar menos que de leyenda el nacimiento de una banda tan mítica como a la que nos vamos a referir― que si no se hubiese llevado a cabo la grabación de Silk degrees (1976), el séptimo álbum de Boz Scaggs, quizás no hubiesen llegado a existir Toto o al menos, como asegura David Paich, no como los conocemos o posiblemente su camino no hubiese sido el mismo. El músico norteamericano de fusión jazz-rock, con elementos del soul y de unas cuantas cosas más, eligió cuidadosamente a los instrumentistas que quería que lo acompañaran, unos jovencitos cuya reputación había estallado ya como pólvora pura entre los mentideros de la profesión. El nombre del que tocaba los teclados era David Paich, quien además tenía un talento descomunal para los arreglos; el nombre del que asombraba con su bajo era David Hungate; y el del responsable de desencajar mandíbulas con sus brillantes ritmos de batería, Jeff Porcaro. Con ellos Scaggs logró que su nombre dejara de ser conocido exclusivamente en circuitos más o menos selectos y lo lanzaron a las listas de éxitos, gracias en particular al single «Lowdown». Scaggs no soltaba a los muchachos ni loco por lo que se los llevó de gira. Se dice que esa gira fue la que engrasó definitivamente el funcionamiento de una máquina tan extraordinaria como la que formaban esos chicos y la que les animó a plantearse la idea de formar una banda por su cuenta. Fue un directivo de Columbia quien, deslumbrado por la forma en la que tocaban (el mismo Scaggs decía que componía cosas que ni él era capaz de interpretar y que lo mejor era dejarlos a ellos libres) les ofreció un contrato prácticamente en blanco. ¿Había gente así antes?

Sin embargo no es este disco del que nos interesa hablar. No ahora. No conozco al completo ni en profundidad la discografía de Boz Scaggs, sin embargo no tengo ningún reparo en declarar mi admiración infinita y entusiasmo incondicional ante un disco magistral como Middle man, grabado en un momento en el que Toto ya eran Toto, su confianza inquebrantable, su inspiración y compenetración superlativas. Scaggs, tras haber grabado el menos exitoso aunque también muy interesante a pesar de carecer de la misma fuerza Down two then left (1977), se confió sin condiciones al trabajo de los ya Toto (con Steve Lukather, Steve Porcaro…) y con la colaboración imprescindible en labores de composición y teclados de David Foster. Con estos mimbres… Para la grabación del álbum ya no se trataba de contar con la colaboración de unos extraordinarios músicos para darle empaque a la música que componía Scaggs, sino de entregarse a una banda que ya estaba en marcha y cuyo fulgor cegaba a cualquiera que se acercara a ellos.

Aunque sería imparcial presentar este trabajo como si el único mérito que tuviese fuese este dato genealógico (que para el aficionado, por sí solo, ya sería suficiente, por otro lado). Boz Scaggs es un cantante con una capacidad interpretativa seductora ―además de guitarrista―, un excelente compositor con una visión musical amplia e inteligente. Sabe fusionar estilos con una facilidad pasmosa (algo que también puede atribuirse sin discusión a la banda de Jeff Porcaro y compañía), maneja el tempo como la arcilla húmeda y es capaz de pasar del sonido Filadelfia al hard rock sin inmutarse y mantener, al mismo tiempo, una coherencia íntegra y un nivel de calidad altísimo.

A pesar de esto, basta pinchar el disco y escuchar los primeros compases de «Jojo» ― con Ray Parker Jr. a la guitarra y John Pierce al bajo― para reconocer en ellos que lo que suena es, casi en su totalidad, Toto. Una canción al más puro estilo «Georgy Porgy». Una composición irresistible para cualquier aficionado. Y la que le sigue no lo es menos, pues nos adentramos en terrenos hard rock con «Breakdown dead ahead», compuesta por Scaggs y Foster ―como la mayoría de las canciones del disco―, bañada más que salpicada de unos coros femeninos fabulosos y un brutalísimo solo de guitarra de Steve Lukather. Con «Simone» regresamos a terrenos jazz-funk-soul-rock con un Scaggs inspiradísimo en la interpretación, unas melodías magistrales acompañadas de unos arreglos y sintetizadores de Foster y Paich que hacen de esta pieza algo inolvidable y peligrosamente contagioso. Si hay quien se mantenga sin esbozar una sonrisa de placer y satisfacción mientras escucha «Simone», si no nota que le empieza a faltar algo valioso que acaba de alegrar su existencia cuando el fade out empieza a arrancarle de esa tierra de la felicidad musical es que probablemente se ha equivocado al poner el disco y está escuchando otra cosa.

¿Seguimos? La primera cara la cierra un tiempo lento muy de la época y estilo Chicago, «You can have me anytime», en la que el solo de guitarra corre a cargo de Carlos Santana. Pero demos la vuelta al disco y dejemos que «Middle man» nos muestre cómo se traza el camino por el que avanzan los artistas con talento. Rock melódico rozando el AOR de alta clase con arreglos luminosos, partes de rock clásico, coros que ponen el acento en la vocal adecuada y teclados que subrayan esos momentos que parecen incitar a los músicos destinados a iluminar ese espacio vacío a tocar el acorde que nadie más que ellos saben que tiene que sonar ahí. Tras este subidón parece necesaria una pieza como «Do like you do in New York» para bajar las pulsaciones, con un ritmo sexy que balancea sus caderas de los Bee Gees a los Jackson Five y nos da un respiro antes de que otra composición magistral con los Toto echando munición sin compasión en la caldera nos empuje al firmamento de la gloria musical: «Angel you» puede recordar nada menos que a canciones del disco de I-Ten.

Vale, vale, paramos otro poquito con «Isn’t it time», deliciosa composición para bailar pegados. Ya se sabe, el universo busca el equilibrio. Por eso cierra el disco «You got some imagination», composición en la que interviene Lukather junto a Scaggs y el productor Bill Schnee, dejando de nuevo las sensaciones y el alma en lo más alto de las emociones a las que un simple terrícola puede llegar durante unos instantes gracias al arte. Magnífica interpretación, excelentes melodías, sensacionales combinaciones… músicos desatados.

Ese mismo año Scaggs publicó un disco recopilatorio, Hits!, que incluía una canción titulada «Miss sun», descarte del primer disco de Toto y cuya demo posteriormente la banda incluyó en XX: 1977-1997 (1998).

Surge la duda al escuchar estos discos de Boz Scaggs de si en el origen de Toto hay una influencia de las formas de éste o si fue la manera de trabajar y crear música de la futura banda la que lanzó a Scaggs a impregnar su sonido de otras texturas. Quizás fue el trabajo conjunto el que dio como resultado la rica combinación de influencias y géneros. Sea como fuere creo que los aficionados a la banda del nombre del perrito de El mago de Oz o de la palabra de origen latino que expresa el aglutinamiento de estilos (otro asunto que forma parte de la leyenda) disfrute irremediablemente con la escucha de Middle man.

boz-scaggs-middle-man_COVER
BOZ SCAGGS: Cantante y guitarra
DAVID FOSTER: Teclados y sintetizadores
DAVID HUNGATE: Bajo
STEVE LUKATHER: Guitarras
RAY PARKER, JR.: Guitarra
JEFF PORCARO: Batería

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