La diversión y la frescura están en venta.
Por Juan Antonio García.
Hace muchos meses Reckless Love nos sorprendieron con “Keep It Up All Night”, un single muy pegadizo que seguía la senda de lo que siempre ha hecho la banda, un tema divertido, rockero y sin complejos.
Mucho hemos tenido que esperar hasta que finalmente ha salido a la venta el cuarto trabajo titulado “InVader”, y después de ponernos los dientes largos con el single antes mencionado, nos hemos quedado algo fríos con el resultado general. Particularmente “Keep It Up All Night” resultó ser el bonus japonés.
“We Are The Weekend” abre bien el álbum esperando que la cosa explote finalmente, y con “Hands” casi lo consiguen: un tema rápido, duro y directo; pero con el single “Monster” las esperanzas comienzan a desvanecerse.
Ya en el tercer álbum había altibajos, contrastando melodías con mucha fuerza con otras piezas de relleno. En “InVader” tenemos a los Reckless Love de siempre en temas como “Scandinavian girls”, “Let’s Get Cracking” o “Destiny”, aunque este último es demasiado previsible y repetitivo; pero el resultado no es acertado ya que han perdido ese toque de energía lleno de frescura que sorprendía en melodías sencillas pero acertadísimas.
“Child of the sun” es el momento más popero del disco, un tema muy pegadizo cuyo acabado podía haber quedado mejor pulido.
El problema del disco es la falta de claridad a la hora de conseguir melodías directas y con gancho, que era uno de los fuertes del grupo. Está claro que “Bullettime”, “Pretty Boy Swager” e incluso “Rock it” tienen fuerza, pero resultan temas demasiado repetitivos y forzados por momentos; y no voy a hablar de superficialidades como el endurecimiento o la oscuridad que han adoptado en el envoltorio del formato, cosa que me da igual, por no hablar de los toques raperillos (en varios temas) que me hacen pensar en otras cosas cuando lo escucho.
“Reckless Love” nació como una banda golfa, descarada, dando frescura en momentos donde sorprender era una quimera. Romper con el continente para evitar anquilosarse en un estilo y así no ser tan criticado puede acarrear el espinoso descuido de olvidar el contenido y quedarse en un limbo que ni contente a los más reacios al cambio ni a los más inconformistas con las líneas continuas.
Perogrullada: el futuro, incierto.
RECKLESS LOVE:
OLLI HERMAN: Cantante
PEPE: Guitarra
JALLE VERNE: Bajo
HESSU MAXX: Batería