Críticas Extraños y Hermosos

CHRIS FRANCIS «Studs N’ Sisters» (Up To Speed Music, 2006)

CHRIS FRANCIS «Studs N’ Sisters» (Up To Speed Music, 2006)

Las notas importantes de una guitarra son aquellas más hermosas.

Por Javi Segura Ruiz.

 

Va a ser complicado que alguna vez vuelva a realizar una reseña de un disco tan sumamente desconocido como éste, pues ya no tan sólo me refiero al oyente en general, sino que Studs n’ Sisters es un disco de rock instrumental publicado en 2006 que pasó totalmente desapercibido hasta para los más puristas aficionados a dicho género minoritario; un desconocimiento totalmente inmerecido, pues posee una calidad inmensa, además de ser entretenido y accesible desde las primeras escuchas, (ardua tarea dentro de este estilo) y que no tiene absolutamente nada que envidiar a trabajos de guitarristas con más fama y reputación.

Chris Francis es un músico británico que ganó el premio de Guitarrista del año 2000 concedido por la prestigiosa revista Guitarist Magazine, siendo más tarde reclutado por su compatriota Gary Hughes para incorporarlo a la banda de hard rock melódico Ten tras la marcha de Vinny Burns.

Con dicha formación grabó Return to Evermore (2004) y The Twilight Chronicles (2006), entre medio de los cuáles se encargó también de las guitarras en el espantoso The Essential Collection (2005), regrabación de los clásicos de la banda de una pésima calidad en las mezclas y producción y en los que Francis profanó con poco acierto los solos de su antecesor.

Si hay algo que nadie le puede negar a Hughes es que sabe rodearse de grandes músicos, (especialmente de guitarristas) y, pese a que Chris Francis no fue una excepción, su sonido no encajó con la banda; la frialdad de sus guitarras quedaba alejada de la explosividad a la que estábamos acostumbrados con Burns en las siempre inevitables comparaciones.

Curiosamente, esta sensación no fue la misma en Once and Future King Part I y II (2003), donde realizó un trabajo asombroso en estos dos discos conceptuales artúricos de Hughes en solitario en los que Chris también interpretó las seis cuerdas pero de una manera mucho más acertada, con riffs y solos de guitarra mucho más melódicos y elaborados; escucha las guitarras de “Sinner”, “Dragon Island Cathedral”, “There by the Grace of the Gods”, el espectacular solo del tema homónimo y los estremecedores de “At the End of Day”, “Lies”, “King for a Day” y “Oceans of Tears” y sabrás perfectamente a qué me refiero.

Tras su álbum debut publicado bajo su propio nombre en 2001, vino este formidable Studs n’ Sisters, brillante y rebosante de grandes melodías en perfecta convivencia con todo el desparrame técnico que atesora este hacha.

Cada canción supone la interpretación musical de una película ficticia con sus supuestos personajes, trama y año de publicación, siendo todas ellas valoradas por dos personajes (“stud” y “sister”), que aparecen discutiendo en esa breve intro del disco en la que, con fugaces e intercalados efectos de guitarra a lo Vai, ya hace captar tu atención hacia el vibrante riff del tema título, una mezcla del Vinnie Moore más hard rockero de Meltdown, los riffs pesados de Nuno Bettencourt y el sonido y velocidad de Blues Saraceno, éstos últimos dos de sus más claras influencias.

“Sometime Lady Crazy” y “Lift the Dogs” poseen riffs tan demoledores como adictivos y llenos de gancho, sonando frescas, directas y rebosantes de melodía sin ir en menoscabo de partes de enorme destreza técnica, especialmente en la segunda.

Con esos chulos arreglos de viento, a “Light It Up” le metes la voz de Gary Cherone en una reedición del colosal Pornograffitti y te queda que ni pintada; ¿te imaginas una mezcla de la vacilona y funky “Li’l Jack Horny” con el aplastante riff final de “When I’m President”? Pues algo parecido vas a encontrar en este tema en el que Saraceno añade también un solo, aunque hay unos segundos antes de ese riff final que parece que sea otro grande como Michael Lee Firkins quien los interprete; con esos arreglos y aires funky también se desarrolla “You Can Dance Better Than That”, aunque aquí con más protagonismo de los efectos wah wah de las Yamaha Pacífica de Chris Francis.

“Used-to-Be” es una auténtica maravilla melódica de gusto exquisito; baladón que ya te atrapa desde esas sutiles acústicas de inicio y que en su melodía principal me recuerda a “Revelation”, aunque el tema de Satriani sea dos años posterior; lo que es innegable es que Francis ha aprendido mucho del maestro Satch, aunque en algunas bonitas líneas de guitarra la sombra de Firkins vuelve a aparecer; en similares características se desenvuelve otra auténtica gozada como es “Riding for a Fall”.

Escuchando la cadencia melódico-jazzera de “2nd Base”, es más que factible pensar que Larry Carlton también haya sido otra de las influencias de este versátil guitarrista británico; a destacar ese gran solo central protagonizado por un desconocido Jon Perry.

En “Death Bitch” escuchamos los riffs más metaleros del disco, con cierto aire neoclásico y teatral recordando a lo que Trond Holter ha realizado más actualmente en sus dos discos draculianos, donde clava ese ambiente y sonidos con sus Ibanez.

Chris se atreve a hard rockerizar el himno popero “Material Girl” y lo ejecuta de una manera increíble, realizando todo tipo de efectos guitarreros con wah wah, talk box y un sinfín de espectaculares variaciones con los que Madonna fliparía si escuchara lo formidable que quedó su canción tras pasar por las manos de este gran guitarrista.

Parece que a Saraceno se le quedó corta su colaboración en “Light It Up”, pues para finalizar el álbum vuelven a retomar ese tema bajo el título de “Deleted Scenes” y lo alargan más de siete minutos en plan jam session que para nada se hacen eternos, pues al groove del tema original anteriormente mencionado, se añade la explosividad por doquier que despliegan ambos músicos en un fantástico ejercicio de naturalidad, fluidez e improvisación batiéndose en un auténtico duelo a las seis cuerdas.

Miles Davis dijo sobre la música en general algo así como que “lo más importante no es tocar muchas notas sino aquellas más hermosas”; Chris Francis lo lleva a la práctica con su guitarra en uno de mis discos instrumentales favoritos, tan repleto de calidad y melodías fascinantes como desconocido y hermoso.

Chris Francis - Studs N' Sisters COVER

Compartir este post

Dejar una respuesta

Tu corréo electrónico no será publicado.Campos obligatorios marcados con *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>


Lost Password

Register

Si continúas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información

The cookie settings on this website are set to "allow cookies" to give you the best browsing experience possible. If you continue to use this website without changing your cookie settings or you click "Accept" below then you are consenting to this.

Close